viernes, 31 de octubre de 2014

Fender Stratocaster Deluxe Roadhouse. Gear.




Muchas veces no podemos cambiar las cosas y el tiempo pasa, pasa muy  deprisa. Hay pocas cosas que para un músico guitarrista como Avekrénides puedan superar el paso del tiempo y estar allí siempre, siempre disponibles y ofreciendo su mejor cara.
Una de ellas es su Stratocaster. Su guitarra preferida, aquella con la que se iría tocando más allá del tic tac.


Cuando el mago Leo Fender en los años 50, sacó de su chistera esta extraordinaria guitarra, no podía imaginarse que había creado un auténtico icono del Rock and roll.

En su época causó un auténtico asombro, no existía nada así , diseño vanguardista, tanto que lleva 60 años igual, inmutable y a nadie le parece una guitarra vieja.

Cuerpo aerodinámico, con dos rebajes a los lados de la terminación del mástil que facilita muchísimo la acción. Contaba con tres pastillas simples, cosa muy novedosa, un vibrato que más o menos no desafinaba las cuerdas, puente flotante con ajuste de cuerdas en el puente. Los músicos alucinaron con esta guitarra y lo siguen haciendo claro.




La Deluxe Roadhouse, es una Stratocaster típica. Con un color  Sunburst, impresionante, mástil de arce claro como las de los 50 con una terminación satinada tirando a naranja y de una acción en los trastes muy cómoda con un perfil C moderno.
La pala como se ve en la imagen es la normal y el clavijero, sin ser de los mejores, cumple bastante bien.



Lleva tres pastillas en blanco de la serie Texas Special, que para nosotros es el mayor acierto de esta guitarra porque le dan un sonido más cañero y ardiente. El cuerpo macizo es de aliso.

Puente típico de Strat, con vibrato, tres potenciómetros y el selector de las 5 posiciones. Por supuesto en las posiciones 2 y 4 aparecen esos sonidos que tanto nos gustan y que hacen que esta guitarra sea identificable en cualquier sitio.
El pickguard brown shell de tres capas le dan un mayor toque de elegancia.



Esta guitarra fue fabricada en México en la factoría que tiene Fender en la Baja California. Desde el Mundo de Avekrénides un 10 para ellos, porque hacen una guitarras excelentes y en estas series especiales, comparables en todo a sus hermanas norteamericanas.
Para terminar el post, ponemos un vídeo demostrativo de esta guitarra, en manos de este excelente guitarrista.



domingo, 26 de octubre de 2014

Quinta da Regaleira. Sintra.



Pozo Iniciático.


Entrada a la Quinta.

La Quinta da Regaleira es un buen pretexto para viajar a Portugal. Pero primero situémonos geográficamente. ¿ Dónde queda esta joya que a Avekrénides tanto le gustó visitar ?






Pues efectivamente está en ese maravilloso paraje que constituye Sintra, un lugar en donde cultura y naturaleza se unen de una manera increíble. Situada al Norte de Lisboa, a unos 40 kilómetros, el acceso con el tren de cercanías es el más barato, incluso es gratuito si disponéis de la tarjeta Lisboa Card.
La Quinta está declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, hay que pagar entrada pero no es nada cara y junto con el ticket os darán un pequeño mapa de todo el conjunto.
Es recomendable llevar una pequeña linterna o bien aprovechar la aplicación del móvil para circular por las galerías del lado oscuro.



Todo el conjunto ocupa unas 4 Ha y comprende un palacio, una pequeña iglesia, lagos, jardines, enigmáticas grutas y mucho, pero mucho misterio.
La Quinta tal y como la conocemos hoy en día es obra de un rico millonario llamado Antonio Augusto Carvalho Monteiro, quien en 1892 la compró a los barones de Regaleira.
Para llevar a cabo sus planes contrató al arquitecto italiano Luigi Manini. El resultado es una mezcla total de estilos pues hay toques de románico, gótico y hasta manuelino. Las obras se terminaron en 1910. En 1997 el Ayuntamiento de Sintra compró la finca, la rehabilitó y la abrió al público.

Interior del castillo.



No hay duda de que al adinerado Carvalho Monteiro le gustaba vivir como un rey en su propio castillo. Todo el conjunto tiene mucho que ver con la masonería y los templarios.
Justo al lado del castillo, a unos escasos metros está la capilla o pequeña iglesia dedicada a la Santísima Trinidad. 



La capilla tiene un mosaico de la Virgen con colores alquímicos blanco, rojo y azul. Las vidrieras también son alegóricas con claras referencias al triángulo templario y la Trinidad.
A la derecha hay unas escaleras que llevan al piso inferior en donde hay un pequeño altar y una puerta que comunica con el camino que lleva a los jardines.
Hay otras construcciones interesantes como la Torre de Regaleira. 


Los jardines son más paganos, con hermosas fuentes, esculturas e incluso un gran lago con patos.




Es justamente en estos jardines en donde se encuentran sus famosas grutas. Un camino iniciático muy interesante y divertido que en ningún caso hay que perderse.


Aquí comienza el camino que nos lleva de la oscuridad a la luz. Fijense en los dos dragones que guardan la entrada, muy simbólicos. Comienza el laberinto, recuerden la linterna, los dos pozos el iniciático y el imperfecto, las cruces templarias, las escaleras de caracol, que maravilla. Un 10 a sus constructores, sabían muy bien lo que hacían.



sábado, 18 de octubre de 2014

Los Jerónimos. Lisboa.Portugal.





Avekrénides se plantea hoy escribir sobre algo excepcional, sobre un monumento top , un edificio histórico que fue declarado por la UNESCO en 1983 como Patrimonio de la Humanidad.
Se trata del Convento de los Jerónimos, situado en las afueras de Lisboa y que sin ninguna duda es la visita más imprescindible e importante que se puede hacer en la capital de Portugal.
Se encuentra en una zona de fácil acceso y muy bien comunicada por el transporte público ya que llegan hasta allí numerosos autobuses y tranvías. Junto a él, muy cerca encontramos también el Monumento a los Descubridores y la famosa Torre de Belém.

Para la visita es recomendable madrugar y evitar las grandes filas de turistas que siempre hay en estos lugares tan famosos y populares.



Es recomendable tomarse la visita de este magnífico sitio, sin prisas, la amabilidad y la organización de los portugueses es muy buena y las instalaciones también lo son.
Avekrénides comenzó por el Museo arqueológico del Monasterio, que queda a la izquierda de la entrada principal. Es pequeño pero tiene una buena colección de objetos de oro, las fotos aquí están prohibidas, una lástima pero así son las medidas de seguridad.
A continuación Avekrénides se dirigió hacia la puerta de entrada de la Iglesia del Monasterio.




Todo el conjunto arquitectónico fue diseñado por el arquitecto Diogo de Boitaca. Se pretendía conmemorar el regreso de la India del gran descubridor portugués Vasco de Gama y las obras comenzaron el 6 de enero de 1501 y duraron hasta finales del Siglo XVI.






De estilo manuelino, la iglesia es de solo una nave con seis columnas, perfectamente esculpidas, esbeltas y que dan la sensación de acabar en una forma de palmera que rompe con sus arcos en el techo de la iglesia.




Espectacular el techo de los Jerónimos, con un entramado de arcos que se cruzan y cruzan dando lugar a hermosas formas geométricas que te dejan asombrado.


Detalle de una vidriera.
Nada más entrar a la iglesia, sorprenden dos espléndidos sarcófagos, necesariamente tenían que ser de dos hombres ilustres portugueses, y ya lo creo, eran de Vasco de Gama y de Luis de Camöes que descansan aquí in eternum.



Toda la iglesia está ricamente decorada pero llaman la atención las pequeñas capillas laterales. 




Detalle decorativo de las columnas
Sorprendieron a Avekrénides , la decoración de los confesionarios, hechos en piedra y con los marcos laterales decorados con cabezas humanas de gente de otras razas e incluso caras burlonas de carácter alegórico.

















Se puede subir al segundo piso de la iglesia desde donde hay unas buenas vistas del interior y desde donde se puede admirar toda la belleza del conjunto.

Pero le quedaba a Avekrénides por visitar la auténtica joya del Monasterio que es su Claustro. Es un espacio grande, cuadrangular, en dos pisos, cuando sales a él, el impacto visual es tremendo.



Se echa de menos una gran fuente en el espacio central, pero el Claustro es uno de esos lugares en donde un fotógrafo disfruta de verdad, pasillos, arcadas, esculturas, todo el conjunto es bello y armonioso.




Refectorio del Monasterio.


Magnífico este paseo por el Monasterio de los Jerónimos, un lugar inolvidable y muy agradable. Es la muestra palpable de que en aquellos años de descubrimientos y de conquistas Portugal era un país al que llegaban muchas riquezas.

El Monasterio fue encargado por el rey Manuel I y se financió en parte por el impuesto que tenía el comercio de especias, muy importante en la época y que dominaban los portugueses.


Manuel I . Entrada de la Iglesia.

Queremos cerrar la visita con una imagen de su impresionante entrada principal y un detalle de Santa María de Belém que es a quien está dedicada esta obra de arte.






sábado, 4 de octubre de 2014

Una agradable Tentaçao.



Después de una dura y calurosa mañana visitando el centro de Lisboa se hacía la hora de comer y como en Portugal los horarios son un poco distintos a los españoles decidimos apresurarnos y buscar un restaurante bueno y económico.

 Avekrénides recordó el consejo de un buen amigo y decidió buscar la Pastelería A Tentaçao en la céntrica Praça da Figueira. Esta es una plaza por donde pasan y paran multitud de autobuses y tranvías, así que es muy fácil dar con ella. Estamos en el barrio de la Baixa muy cerca de la Rua Augusta.
Esta plaza fue diseñada por el Marqués de Pombal para que fuera un gran mercado y la verdad que es grande y con unos edificios abuardillados muy elegantes.
Casi presidiendo la plaza está la estatua  ecuestre de Don Joao I rey de Portugal en 1385. y en uno de sus laterales, que están llenos de restaurantes, bares y comercios , está A Tentaçao que no es una pastelería precisamente sino un restaurante.

Afortunadamente conseguimos mesa con prontitud en el interior, tiene una pequeña terraza pero estaba muy concurrida. No es un local muy grande y lo cierto que estaba lleno de turistas sobre todo españoles.
El camarero amablemente nos trajo la carta y pudimos ver un gran número de platos de todo tipo. Pero íbamos con la idea de comer unas sardihnas a la plancha que nos habían recomendado.



Un plato clásico de la cocina portuguesa con una guarnición de patatas asadas y de ensalada. En Portugal los platos son muy abundantes, así que si no sois muy comilones es recomendable pedir uno solo porque os quedaréis muy saciados.
Las sardinas estaban esquisitas, hechas con sal gorda todo un manjar. Pero no hay una buena comida sin un buen vino. 
No podíamos desaprovechar la ocasión de probar el famoso Vinho Verde y pedimos una botella de Muralhas de Monçao.



Es un vino blanco Alvarihno, de sabor suave, cítrico y brillante que la verdad, servido bien frío maridaba con el pescado como un par de recién casados.
y como colofón tomamos la tradicional vica, café fuerte para no dormirnos en una ciudad tan preciosa como Lisboa.

Desde El Mundo de Avekrénides recomendamos comer en A Tentaçao, un restaurante céntrico, económico y de buena comida. Seguro que volvemos a visitarlo la próxima vez en Lisboa.