sábado, 13 de junio de 2015

VINUM COLUMELLA. VINO ROMANO DE CARIÑENA.


                                 IN VINO VERITAS



Hoy en El mundo de Avekrénides analizamos el segundo de los " arqueovinos " producido en la Cella Vinaria Sermonae, de  Cariñena. La verdad que el trabajo realizado por la pareja formada por Benito Báguena y Pilar López es encomiable intentando recuperar el saber hacer vinícola de nuestros antepasados romanos.


El sabio romano Columella, nacido en Cádiz, da nombre a este vino que merece mucho la pena probar. Es la fuente antigua más importante para conocer las técnicas romanas en la elaboración del vino.

En la Cella Vinaria Sermonae se siguen al pie de la letra los consejos de Columella y el mosto se deposita en dolias enterradas en la arena.
Los romanos fermentaban el vino añadiendo al mosto diversos componentes que hacían del vino una bebida sibarítica.



El Vinum Columella, ha sido elaborado añadiendo al mosto unos componentes especiales: Alholva, raíz de lirio, mirra y agua de mar reducida a un tercio.
La alholva que será para ustedes la más desconocida, era muy usada por los romanos porque era una planta medicinal.
Por los componentes tenía que ser un vino caro destinado a las mesas de los más pudientes, para la clase alta romana que gustaba de estas exquisiteces. Pues bien, nosotros lo podemos degustar al módico precio de 7 euros. 
Si lo encuentran claro, porque la producción de momento es artesanal y enfocada a las ferias y fiestas romanas.


Avekrénides Kata

Es un vino blanco, joven del 2.014, monovarietal de uva Garnacha.
El color es un amarillo muy denso más oscuro por el centro y dorado por los extremos. La lágrima baja muy viva por las paredes de la copa.
En nariz desprende aromas suaves a flores y especias, es un aroma especial en donde se distinguen bien todos sus componentes.
En boca, es más complejo, difícil de comparar con algo que hayamos probado antes, quizás nos recuerde a los vinos del Sur de Hispania.
Está bastante bien equilibrado, con una buena acidez y donde predomina el sabor a especias, excepto al final con un retrogusto al agua marina. Un sabor también especial muy bien conseguido.
Es recomendable tomarlo más bien frío. Lo probamos con unas tapas romanas, pero marida bien con casi todo tanto con entrantes, como pescado y carnes poco grasas.



Otro maravilloso intento de recrear un vino romano al estilo Columella que le da nombre, muy conseguido, muy equilibrado y que como en el caso del Mulsum, esperamos que su producción vaya en aumento y así poderlo degustar más a menudo.

El dios Baco.



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