lunes, 31 de octubre de 2016

WATERMAN EXPERT II GT.



                  VIR SAPIENS, PAUCA LOQUITUR.








He tenido una pluma Waterman desde la E.G.B. Es una relación de muchos con esta marca de solera en los artículos de escritorio, de hecho hoy en día es el segundo mayor fabricante de estilográficas del mundo.

Desde los años 60 la fábrica de Waterman está en Francia y aunque los puristas y santones de esto dicen que las vintage eran mejores que las actuales, yo utilizo mucho estas plumas porque van realmente bien y me satisfacen plenamente.

Los gustos de cada cual son muy particulares, pero para mí una Waterman Expert es sinónimo de elegancia, de eficacia , de savoir-faire.





Es una pluma de gama media, comparable a una Parker Sonnet o a una Pelikan de la serie M200. A mi juicio es mejor en prestaciones que una Sonnet pero algo peor que una Pelikan, hablando del mismo punto de plumín.





Estéticamente este acabado GT me parece precioso. En el caso de la pluma de hoy viene en un verde marmóreo, con sus adornos en dorado.
La Expert es una pluma metálica y luego lacada en el color que se elija. Es por lo tanto más bien pesada, 35 g, con el cargador lleno. Pero por contra es fuerte, robusta y muy duradera.
Es un modelo veterano que lleva unos cuantos años en el mercado y nada menos que tres generaciones, así que mala no puede ser, ya que se ha ido renovando con pequeños detalles.

Ésta que ven ustedes es de punto F y ciertamente el trazo es fino, es más seca que una Hemisphere y al principio parece que raspa, pero después de un uso diario la pluma se va comportando mejor y acaba resultando una delicia.

Sus medidas son:
 - 13 cm desde la punta del plumín al extremo superior.
 - 15 cm con el capuchón puesto.
Creo que es mejor usarla sin postear, porque con el capuchón puesto se hace más pesada.
Tiene muy buen agarre, uno de los mejores que conozco en cuanto a comodidad.




El plumín es precioso, fiable y duradero. Es bicolor, en acero, muy bien trabajado, con un baño de oro de 23 kilates.
Lleva grabadas WATERMAN, FRANCE, F.
Resulta un poco rígido y de un trazo fino que a mí me gusta bastante.



Cierra a presión, algo normal en esta gama y en cuanto al sistema de carga, yo la tengo con el convertidor que suelen traer de serie y se puede usar también con los cartuchos de su marca. Las tintas Waterman son muy buenas con mucha gama de colores y muy apropiadas para sus estilográficas.




El capuchón es una pieza muy bella, con adornos dorados y con el típico clip partido por el centro . Lleva grabada la W logo de la marca. Acaba cortado como en casi todas las Waterman y en este caso en negro y oro.

Vamos a hacer una pequeña valoración de esta estilográfica que les pueda servir de ayuda por si están interesados en ella caso de que no la tengan ya en su arsenal.

CONSTRUCCIÓN: 8

Impecable, sin fallos de ningún tipo. La marca acostumbra a garantizar sus productos de por vida. Fiabilidad apoyada en muchos años de experiencia. Por ponerle un pero creo que el cierre debería de ser más fuerte.

DISEÑO: 8

Elegante, muy francesa. Estéticamente a mí es de los modelos que más me gusta. No es una pluma todo plástico o como dicen los de Montblanc "resina preciosa" y eso la hace algo pesada.

PLUMÍN: 8

No se le puede poner un pero, no es de oro como en la Carene pero es un buen acero y punto F. Es fino de verdad, así que si les gusta una escritura más gruesa y húmeda les aconsejo que opten por un punto M.
El desempeño alimentador+plumín es bueno, sin problemas, trazo regular y sin fallos.

RELACIÓN CALIDAD-PRECIO: EXCELENTE.

Una pluma europea, de garantía, de precio medio que pueden encontrar fácilmente en Internet a partir de 80 euros. Un buen producto que considero imprescindible para cualquier usuario de estilográficas.
Muy adictiva, con muy buena presencia. Una de las imprescindibles pero no en una vitrina, yo la refiero en mi bolsillo.




domingo, 23 de octubre de 2016

CHATEAU DES FERRAGES. ROSADO.



                                               IN VINO VERITAS.





Hoy en El Mundo de Avekrénides catamos un vino francés, rosado, joven de 2.015 con una botella muy elegante y con un aspecto muy prometedor.


CHATEAU DES FERRAGES, de Provenza. Un Cuvée Roumery rosado que podemos encontrar en nuestros super o en nuestra bodega de confianza a un precio de 8,60 euros, muy competitivo dentro de esta gama de vinos.

Como vino francés lleva ya grabada la etiqueta de buen hacer y de calidad. Y es que los galos, mal que les pese a Asterix y Obelix, fueron también muy romanos y el culto al vino es un poso cultural que nos quedó a todos los mediterráneos.
A los bárbaros les dio más bien por darle a la birra y hay que reconocer que no lo hacen mal. Pero en cuestión de vinos no hay color.


Nos ha gustado mucho este rosado. Marida muy bien con nuestras ensaladas, embutidos y platos de pasta.
Yo, les diré, que lo he catado solo y junto a unos quesos y salmón ahumado. El resultado espectacular. Es muy pero que muy recomendable.

Tiene tres variedades de uvas: Cinsault (70%), Garnacha (20%) y Syrah (10%).
La Cinsault es una uva originaria del Sur de Francia y es típica de los vinos rosados de la Provenza, es resistente a la sequía y muy parecida a la garnacha de la que los aragoneses nos enorgullecemos.




AVEKRÉNIDES KATA.

En la copa presenta un color a pétalo de rosa, brillante y transparente. Removemos la copa y la gota corre ligera por el vidrio como hacen los jóvenes.




En nariz y como no podría ser de otra forma, nos encontramos con aromas frutales y de una intensidad media diría yo. Es de los vinos que transpiran elegancia y que te hacen esperar algo bueno en boca.

La entrada es fresca. El recorrido equilibrado de una acidez muy bien contenida y con un suave sabor afrutado, a frambuesa diría yo, que es persistente hasta el final.

Un buen vino, con una botella muy bien diseñada, con una etiqueta preciosa y es que los detalles estéticos, bien cuidados, ayudan a vender el producto. Si ven esta botella en una estantería, les aseguro que no les pasará desapercibida.







lunes, 17 de octubre de 2016

PIZZERIA TRADIZIONALE.MILANO.ITALIA.






Si hay un lugar en Europa donde se come bien, además de España, ese es, sin duda, Italia. Normalmente cuando estoy allí abro bien los ojos y me fijo en los lugares donde hay italianos comiendo y pocos turistas, es un sistema que nunca me suele fallar y normalmente acierto.

En Milán hay una zona al sur de la ciudad que se llama Navigli, son los antiguos canales de navegación, por los que se transportaban personas y mercancías. Ahora es un barrio muy agradable y típico, el más bohemio de la ciudad y que además está lleno de pizzerias y trattorias.




A mí me encanta la comida italiana y sobre todo la pizza. Si , ya se que es un tópico, pero la pizza en Italia es excepcional y no se parece mas que en la forma con la que te puedas comer en otros lugares del mundo.
Una comida humilde, de gente sencilla puesta al más alto nivel gastronómico y conocida en todo el mundo.


Pues bien, en los Navigli enseguida me fijé en la Pizzeria Tradizionale. Era domingo, agosto y su interior estaba  repleto de una abrumadura mayoría de alegres italianos.
Tuvimos una gran suerte y encontramos una mesa gracias a un amable camarero.
Los platos de pasta volaban literalmente sobre nuestras cabezas, risas , alegría, da gusto comer en sitios así yo los prefiero a los restaurantes de gente estirada y comida minimalista.


La carta era muy extensa, elegí esta pizza Bismarck, muy parecida a la capricciosa que es mi favorita. Ingredientes sencillos: mozzarella, pomodoro, uovo y prosciutto.

El resultado inmejorable, una masa sabrosa, jugosa, el tomate sabía a tomate y el jamón con el huevo todos sabemos lo bien que se llevan. Cocinada en horno de leña a mí me parecía todo un manjar.
Y para acompañarla, esta vez no elegí un vino blanco, me decanté por otra compañera de baile. Ésta de aquí abajo.


Una Birra Moretti, que en Italia casi es obligatoria y que además marida de cine con una buena pizza.
He comido pizzas en muchos lugares de Italia, incluso en los más tradicionales de Nápoles que como sabrán es la cuna de la pizza, pero esta Bismarck estaba insuperable casi se me saltaban las lágrimas de placer.

Por eso desde el Mundo de Avekrénides otorgamos las 3 estrellas Miguelín a esta Pizzeria Tradizionale, en los Navigli de Milán. Grande Italia. ***


domingo, 9 de octubre de 2016

JINHAO 559. DEMOSTRATOR.






Presentamos hoy en El Mundo de Avekrénides una nueva pluma china, la JINHAO 559, que nos ha llamado la atención por su cuidada fabricación, su clara "inspiración" y como no podía ser menos, por su precio asequible que la hace muy atractiva y apetecible. Vamos a ver que puede dar de si esta Jinhao y si es aconsejable o no su compra.



Para empezar es inevitable su comparación con la archiconocida Lamy Safari. Ahí las tienen a las dos. Muy pero que muy parecidas. Al ser dos plumas demostrator en plástico transparente nos podemos fijar muy bien en sus detalles de fabricación.

Hay pequeños detalles que la salvan de ser un fake como una casa. Ya los iremos viendo pero vaya por delante que a mi juicio este modelo no es tan malo como sus hermanas de marca.

La Jinhao 559 es una pluma de batalla, fabricada en plástico por lo que es muy ligera, 17 gramos tan solo, casi ni se siente en la mano.
Mide 13 cm desde la punta del plumín hasta el extremo superior, por lo que la podemos usar tranquilamente sin postear .



El barrilete es practicamente igual que el de la Lamy hasta tiene las dos ventanitas laterales que permiten ver el nivel de la tinta, aunque en este caso y por razones obvias no hacía mucha falta.

Cierra a presión y el capuchón si que presenta diferencias con su modelo alemán.


El clip de la Jinhao, que queda a la izquierda es más robusto y ancho que el típico gancho de las Lamy. Hay a quienes les gusta el diseño alemán, a mí no demasiado pero el asunto es que lleva así desde hace décadas y por algo será.

Otra diferencia es que la pieza interior del capuchón que aloja el plumín, en las Lamy es metálico y en la Jinhao es de plástico.


El Plumín de la Jinhao 559 viene en acero bien trabajado, en punto F y su desempeño es bueno, bastante mejor que el de otros modelos de la marca.
No obstante creo que el conjunto alimentador-plumín de las Lamy es mejor, es aquí donde yo noto más diferencia, el trazo es más suave, más fluido, las Lamy tienen un feeling especial que las hace ser un superventas.


En cuanto al sistema de carga, utiliza cartuchos internacionales como en casi todas las chinas pero viene también con un convertidor bastante útil.
De hecho la he probado con distintas tintas y con la que mejor me ha funcionado ha sido con la Parker, un clásico.


Vamos a hacer una pequeña valoración de esta pluma, más que nada orientativa, con el fin de aconsejar o no su compra.

CONSTRUCCIÓN: 7

Realmente está bien fabricada aunque con las plumas chinas nunca se sabe cuanto te van a durar, es todo un misterio. El plástico es muy similar al de la Lamy no  creo que en esto haya muchas diferencias.

DISEÑO: Sin calificar.

Para mí es un fake. No se puede valorar la originalidad cuando estás copiando un diseño tan descaradamente, aunque lo quieras disfrazar con pequeñas cosas.

PLUMÍN: 7

Realmente no es malo, no chorrea ni raspa, no es de los de coger y tirar. Este punto F de Jinhao me ha sorprendido gratamente.

RELACIÓN CALIDAD-PRECIO: BUENA.

Teniendo en cuenta que esta pluma me costó 4,50 euros, puesta en casa, no está nada mal. Se puede comprar y se puede probar por poco dinero.

Ojo que no estoy diciendo que se compren una de éstas en lugar de una Lamy Safari, nor, nor, nor. Pero si que les será útil. He probado otras Jinhao que inmediatamente he regalado o me he deshecho de ellas, pero esta Jinhao 559 es otra cosa, es muy recomendable.

Muchas gracias amables lectores(as) por llegar hasta aquí leyendo este post que espero les haya gustado y les haya sido útil. Un saludo.

domingo, 2 de octubre de 2016

WOODBRIDGE. VINO DE CALIFORNIA.



                                                   IN VINO VERITAS.





Hoy ampliamos nuestros horizontes vinícolas con un tinto norteamericano del Valle de Napa en California. Este Woodbridge Cabernet Sauvignon es una agradable sorpresa para nuestros paladares.




Cierto que en España tenemos grandes vinos por doquier, nuestro nivel es muy alto, por eso es conveniente probar vinos del resto del mundo y de esta manera compararlos con los nuestros.

Hemos catado este tinto y no nos ha defraudado. Al contrario es un vino bastante recomendable de sabor suave y elegante.
Woodbridge es una marca de la empresa americana Robert Mondavi. Es un Cabernet Sauvignon al 86% , el resto es de varias varietales, Malbec, Merlot y Petit Verdot. El resultado de toda esta mezcla es un tinto bastante agradable con una graduación del 13,5 % .


Nuestro paladar inteligente nos dice que estamos ante un vino de calidad. Marida bien con nuestros platos de carnes a la brasa y carnes rojas. A mí me ha gustado mucho con el queso curado, creo que juntos hacen una pareja feliz.

Lo veo ideal para comidas especiales o reuniones en las que necesitemos un vino fiable y no demasiado caro pues su precio en las tiendas está entre los 8 y 10 euros.


AVEKRÉNIDES KATA.

En la copa presenta un color rojo picota, con tonos marrones en el centro y violáceos en los bordes. No tiene brillos y por el tono general diría que tiene envejecimiento en barrica. En este caso es una añada del 2.013, un vino joven.





Acercamos nuestra nariz a la copa y percibimos enseguida los tonos afrutados y tostados típicos del Cabernet Sauvignon. Un aroma bastante sugerente, envolvente diría yo.

En boca tiene una entrada suave, golosa, notas de frambuesa, aterciopelado con una acidez final que para mí es demasiado persistente, su final es lo que menos me gusta pero es que mi paladar prefiere el equilibrio.

Es un vino que me ha gustado, no me ha entusiasmado pero si que es un producto bastante correcto, de los que en una comida formal no nos defraudará y que además añadirá un toque especial al ser norteamericano.